Para hablar de mi primer post de arquitectura (los anteriores me valían de entrenamiento) he escogido una reciente obra realizada en mi ciudad, Donostia. El autor es el mismo de los cubos del Kursal en la orilla de la playa de Gros, también en San Sebastián, Rafael Moneo. En el momento que vi la maqueta expuesta de la iglesia, me fascinó la austeridad, pureza, pulcritud que presentaba. Imagino que en una ciudad como Donostia pasará tiempo hasta que la gente acepte como una obra creativa..
En el interior se puede observar el minimalismo en la estética, sin ornamentos, sin elementos que hagan cesar la concentración en lo espiritual, simple, puro y limpio, como si sólo entrar se limpiara el alma. Pese a las muchísimas críticas que he leído por ahí... pienso que es una auténtica obra, que consigue el fin de la comunicación en un plano astral, utilizando la luz natural como impacto visual. Contrario a la imágen habitual de una iglesia oscura se ha "contemporaneizado" Moneo.
No he tenido el gusto de haber visitado aún pero lo tengo en mi lista de <quehaceres>.
¿Qué opináis?
Fuente de las imágenes: arq.com.mx
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